lunes, 27 de diciembre de 2010

EZEQUIEL 36:32 — “SABEDLO BIEN”.

 Escrito por Eliseo Martínez.
1. Dios es enfático diciéndole a su pueblo sabedlo bien. ¿Qué quiere el Señor que Israel sepa bien? Que él restaurara completamente a Israel, no porque Israel lo merezca, sino por su santo nombre que ha sido profanado por el pueblo.

2. Moisés cuando intercedía por Israel, le decía, ¿qué van a decir los egipcios de ti? Dios se preocupa por su buen nombre, nosotros deberíamos de hacerlo. En el Nuevo Testamento encontramos instrucciones, de cuidar la conducta, el estilo de vida, para que la palabra de Dios no sea blasfemada (Tito 2:5).

3. La restauración que Jehová está prometiendo es una restauración holística. No sólo es un regreso físico del pueblo a disfrutar de su tierra, sino que es una restauración espiritual, Dios les promete un corazón nuevo y un espíritu nuevo. En palabras Neo Testamentarias, una nueva creación, un nuevo nacimiento; el cual es una necesidad.

4. Juan tres nos narra un diálogo entre Cristo y el rabino Nicodemo. En este diálogo Jesús dice que es necesario nacer de nuevo, para ver y entrar al reino de Dios. Este nuevo nacimiento es la regeneración.  Regeneración es una nueva creación; nueva criatura somos los que estamos en Cristo Jesús, 2 Corintios 5:17.

5. En Ezequiel, Dios promete poner dentro de su pueblo, su Espíritu, el cual hará posible que los preceptos divinos enmarquen la vida del pueblo. El hombre sin la dirección del Espíritu de Dios (Espíritu Santo), no puede obedecer, aunque quiera. Es Dios mismo él que se encarga de que vivamos de acuerdo a su palabra.
6. Al pueblo Dios le promete prosperidad espiritual y física 36:29. Apartado de las inmundicias, viviendo en Santidad, se le asegura abundancia de la comida, y que jamás volverá a tener hambre. Dios se preocupa no sólo por el corazón, la mente, el alma y el espíritu del hombre, Dios se preocupa por el cuerpo también. De ahí que él Antiguo Testamento legisla el cuidado que se debe tener con el extranjero, con el huérfano y la viuda.

7. Dios restaura al hombre alejado de él por el pecado y la rebelión por amor así mismo. Es otra forma de decir para su gloria. Pablo enseña que debemos hacernos el propósito de que todo lo que hagamos sea para su gloria.

lunes, 20 de diciembre de 2010

EZEQUIEL 33:11 — VOLVEOS.

Escrito por: Eliseo Martínez
1. El texto que tenemos por delante nos dice que Dios no quiere la muerte del impío. Según el contexto, el impío es aquel que vive en rebelión y pecado (33:10). En términos generales, no habla de pecados específicos, pero habla de un estilo de vida extraviado. Habla de alguien que conoce la ley de Dios, pero abiertamente se rebela contra su Dios.

2. La rebelión, Dios la condena como la hechicería y la idolatría. El ejemplo clásico es el del rey Saúl, 1Samuel 15:23, nos narra la sentencia profética: porque como pecado de adivinación es la rebelión, y como ídolos e idolatría la destinación. Antes ya ha dicho: ciertamente el obedecer es mejor que los sacrificios y el prestar atención que la grosura de los carneros, 1 Samuel 15:22.

3. La Biblia enseña que la paga del pecado es muerte, pero también nos enseña que Dios es misericordioso. Por su misericordia quiere evitar la muerte del impío y sólo hay una manera, abandonar los malos caminos y venir al Señor, por lo cual Dios los llama: "volveos, volveos." Hay dos palabras implicadas en esta invitación. La primera es arrepentimiento, reconocimiento de que se va por caminos que no agradan absolutamente a Dios, sino que más bien atrae su ira y juicio. La segunda es conversión, es dar media vuelta y dar la espalda al pecado y caminar en pos de Jehová.

4. ¿Por qué moriréis, oh casa de Israel? Es una pregunta con doble respuesta. La primera es, si no os volvéis moriréis. La segunda es, si os volvéis no moriréis. 

5. Dios, es Dios de vida, y da vida a aquellos que vienen a él, arrepentídos de su rebelión y pecado. El Nuevo Testamento dice: la paga del pecado es muerte, pero el regalo de Dios es vida eterna

martes, 14 de diciembre de 2010

EZEQUIEL 24:15-18 — REPRIME EL SUSPIRAR.

Escrito por Eliseo Martínez
1. En la historia del profetismo nos encontramos con ministerios avasalladores, que impactan de tal manera, que uno se halla entre dos alternativas: dar marcha atrás, acomodarse o cumplir fielmente con la misión encomendada. En este texto electrizante, leemos que Ezequiel dijo: hice como me fue mandado.

2. La orden era: no llores, ni hagas luto por la mujer que es tu deleite y te es quitada de golpes, ni siquiera suspires; reprime el suspirar. Esta orden es una orden, diríamos hoy, fuera de serie. Ezequiel era un hombre como todo hombre y amaba entrañablemente a su esposa, Dios mismo lo reconoce cuando le dice: He aquí que yo te quito de golpe el deleite de tus ojos.

3. La mujer de Ezequiel era una mujer bella, más agraciada en su forma de ser, que atraía las miradas de su esposo que se extasiaba viéndola, observándola, deleitándose en ella. El ser quitada por Dios, era un golpe terrible para un corazón enamorado, cualquier ser humano se hunde en la desesperación, en el dolor de perder un ser amado. Pero a este hombre Dios le ordena suprimir hasta el suspirar y actuar como si no le está pasando nada y Ezequiel OBEDECIÓ.

4. ¿Cuántos que nos llamamos siervos de Dios estamos realmente dispuestos a seguir al pie de la letra la dirección de Dios en el ministerio que se nos ha encomendado? Recuerdo a estudiantes de una prestigiosa escuela teológica, que escribían al Directorio Denominacional del que estaba formando parte en la década de los 80. Escribían diciéndonos que estaban por graduarse y estaban dispuestos a servirle al Señor en donde Dios quisiera tenerlos. Qué bendición dijimos! pero después de la firma había una posdata que decía:  como, quiero seguir estudiando, que sea la capital. 

5. ¿Qué tan sensibles somos a la voz del Espíritu Santo? O el Espíritu Santo, sólo es una doctrina fundamental del cristianismo, pero no afecta absolutamente en nada nuestro caminar diario. ¿Tiene el Espíritu Santo control sobre nosotros, nuestros planes ministeriales? ¿Estamos dónde el quiere que estemos? ¿Hacemos lo que él quiere que hagamos?, Pablo, en el libro de Hechos, encontramos que hubo lugares a los que quiso ir a predicar el evangelio y el Espíritu Santo, literalmente se lo prohibió.

6. Sólo con un caminar constante bajo la dirección del Espíritu Santo, tendremos un ministerio que no se sujetará a un patrón establecido. Haremos no lo que la gente espera que hagamos, sino lo que Dios desea. No podemos ni debemos desarrollar el ministerio de acuerdo a nuestros gustos personales, nuestra forma particular de ver las cosas. La obra es de Dios y Dios decide que se hace y como se hace.

7. ¿Le gustó a Ezequiel que le quitasen a su esposa que tanto amaba?, por supuesto que NO. ¿Le gustó a Abraham que Dios le pidiese que sacrificara a su hijo Isaac? NO, NO y NO, pero obedecieron. ¿Qué es obedecer? Obedecer es hacer, no lo que yo quiero o me gusta hacer, es hacer lo que Dios quiere que haga. 

8. Sólo una relación estrecha y personal con Dios puede desarrollar la sensibilidad que necesitamos para que la dirección del Espíritu sea evidente en nuestra vida tanto personal como ministerial. Si vemos a Oseas, a Isaías, Jeremías, no se excluye ni lo personal ni lo familiar de lo ministerial.

9. La característica que debemos poseer indispensablemente es la OBEDIENCIA.

lunes, 6 de diciembre de 2010

EZEQUIEL 18:1-20 — HOMBRE JUSTO.

Escrito por: Eliseo Martínez 
1. En lo personal, encuentro este texto, muy pertinente y práctico. Dios todavía espera una praxis consecuente de parte de quienes decimos ser su pueblo. No es tanto lo que decimos, sino lo que hacemos. Cristo afirmó: por su fruto os conoceréis.

2. Este texto es una descripción del hombre justo, el cual en todo su actuar se basa en el derecho y la justicia. Es respetuoso de la ley, conoce la ley y vive de acuerdo a ella. Antes de actuar se pregunta, si es correcto lo que va hacer, si es aprobado o no por la palabra, el Salmo 19 dice que la ley hace sabio al sencillo.

3. El hombre justo según este texto, no se desvía en pos de otros cultos. Sólo hay un culto al Dios verdadero, según los preceptos dados por Dios mismo a través de Moisés. No participa en la comunión con los ídolos (18:6) tras los cuales, dice Pablo, están los demonios, así que el que rinde culto idolátrico, rinde culto a Satanás y a los demonios.

4. El hombre justo no violenta a la mujer, obligándola a satisfacer sus apetitos carnales,
cuando no está en condiciones para la relación sexual.   Respeta la mujer ajena,  es disciplinado en su uso del apetito sexual, lo canaliza adecuadamente en el marco del matrimonio, el cual dice el Nuevo Testamento es honroso y el acto sexual (coito), sin mancha pecaminosa.

5. El hombre justo no oprime a otro ser humano, 18:7-8. A ninguno, al que recurrió a él en un apuro económico y dio como garantía una prenda de mucha importancia para su subsistencia. No se aprovecha del necesitado y no se apropia de los bienes de otro (7). Cuantos poseen bienes y han amontonado riquezas aprovechándose del pobre cada vez más empobrecido, aprovechándose de que el pobre está más pobre y no puede rescatar la prenda empeñada o rescatar la casa hipotecada.

6. El hombre justo comparte su comida y viste al desnudo. Las bendiciones que recibe de Dios no solo son para su disfrute, sino que aprende a dar. Santiago el hermano de Jesús, aunque nunca usó ese privilegio como vanagloria, sino se llamó siervo (esclavo); escribió que la verdadera religión pura y sin mancha delante de Dios, es socorrer a los necesitados representados por los huérfanos y las viudas.

7. El justo no explota a su prójimo a través de préstamos usureros. No se aprovecha de sus riquezas para que sirvan para mantener a pequeños comerciantes sumergidos en un trabajo intenso y agotador para que el prestamista se enriquezca cada día más y más.

8. El hombre justo se aparta de todo mal, todo aquello que puede ocasionar daño. Es decir en todo, busca hacer lo correcto, lo que es bueno, conveniente a otros. Es decir su accionar no es egoísta y se preocupa por el bienestar de otros.

9. Juzga correctamente sin favorecer a nadie, emite un juicio sin favoritismo de nadie, basado en amistades, riqueza o prejuicio político. Aplica la ley correctamente.

10. El hombre justo vive su vida basado en los preceptos de Dios, 18:9. Hay tres verbos que se destacan: caminar, guardar, hacer. Todo se resume en una sola palabra: obedecer. El hombre justo es uno que obedece los decretos y ordenanzas de Dios, es uno que sujeta su voluntad a la voluntad de Dios. Justo es aquel que vive para Dios relacionándose con los demás correctamente sin aprovecharse de ellos evitando toda acción que pueda causar daño.

11. El ser justo no solo es una posición que obtiene el creyente por la fe en Cristo. Es declarado no culpable y se le aplica la justicia de Cristo. El ser justo es también un estilo de vida que lleva fruto de justicia. Es Cristo viviendo en el creyente, Gálatas 2:20.

martes, 30 de noviembre de 2010

JEREMÍAS 7:23-24 — Y FUERON HACIA ATRÁS.

Escrito por: Tomás Eliseo Martínez
1. Que triste es esta expresión que nos comparte la profecía de Jeremías, describiendo el caminar del pueblo judío. Al pueblo se le olvidó que su estilo de vida siempre está delante de Dios. El pueblo todo, fueron hacia atrás y no hacia delante.

2. El avanzar, progresar y crecer es lo que se espera tanto en lo personal, como de planes y proyecciones. Aflige el ver estancamiento y que se puede decir de ir hacia atrás.

3. ¿Por qué se va hacia atrás? Porque no hemos aprendido a oír, no sabemos escuchar. El saber oír, significa abandonar el razonamiento de nuestro propio corazón, un corazón malvado, lleno de maldad, un corazón cuyo pensamiento es de continuo al mal.

4. Un corazón malo sólo piensa en sí mismo, y camina de acuerdo a su imaginación, como lo dice Isaías, cada quien se apartó de su camino. Cuando seguimos nuestro propio camino no escuchamos la voz de Dios, la cual está expresada en su revelación, para los judíos en tiempo de Jeremías, era la ley dada por medio de Moisés. Para nosotros son los 66 libros que forman el canon judío-cristiano. 

5. Y fueron hacia atrás, abandonando a Jehová fuente de agua viva, y cavaron para si cisternas rotas que no retienen agua, Jeremías 2:13. La triste realidad fue que el pueblo tercamente abandonaron a Dios, único y verdadero y rendían culto a dioses que no lo eran. Nosotros hoy que vivimos unos 2,500 años después, hemos hecho lo mismo, cuando depositamos nuestra confianza en cualquier otro medio y no tomamos en cuenta a Dios, en nada en nuestro diario vivir. He oído a personas tocarse la bolsa donde andan el dinero y decir: ¡Este es mi Dios! Pero, como dice ese pensamiento, el dinero no lo es todo, porque con el puedes comprar una buena cama, pero no un buen sueño. Además, el dinero es temporal y cuando alguien muere,
¿qué se lleva de este mundo? Desnudo se viene a este mundo y desnudo se abandona. Para algunas otras personas el problema es su auto confianza enfermiza, cuando se confía en la capacidad y habilidad que se posee, pero no se toma en cuenta a Dios. Hay una confianza sana en uno mismo fundamentada en el poder de Cristo. Pablo lo dijo así: Todo lo puedo en Cristo que me fortalece.

6. Se va hacia atrás, cuando no miramos al autor y consumador de la fe. Según Hebreos 12, los creyentes estamos en una carrera, en la que si queremos ganar debemos despojarnos de todo peso. Toda carga que evita el correr con ligereza, que estorbe la agilidad, sin que en si misma sea pecado pero no nos permite correr como es debido. Además debemos desechar el pecado que no nos deja correr, sino que nos estanca y nos hace más bien retroceder. Lo que debemos hacer es mirar el ejemplo de buenos corredores, que están en el salón de la fama (Hebreos 11), pero sobre todo concentrar nuestra atención en el más grande corredor de todos los tiempos, nuestro Señor Jesucristo. Al concentrarnos en él, nuestros pensamientos no estarán divididos.

7. Pablo, en 1 Timoteo, habla de quienes naufragaron en la fe. Naufragar en el mar de la vida, por no ser consecuente es estilo de vida a la fe, 1 Timoteo 1:19-20. Pablo le dice a Timoteo, que debe mantener la fe y la buena conciencia. Una buena conciencia que alerta al corazón sensible ante un accionar que no concuerda con las directrices del evangelio. El evangelio nos presenta a Cristo como modelo a imitar, ser como Cristo, es el plan de Dios para cada creyente, Romanos 8:29.

lunes, 8 de noviembre de 2010

ISAÍAS 45:22 — MÍRENME.


1. Esta invitación la encontramos en un texto bíblico, en el cual Dios dice: No hay más Dios que yo (Isaías 45:21). Jehová dice sobre sí mismo, que él es el único Dios, todos los demás no lo son.

2. El único que puede brindar salvación es Jehová, por eso dice: Mírenme. Mírenme y sean salvos, salvos de perecer, por confiar su vida en un dios que no lo es (Isaías 45:20). Ruegan a un dios que no salva. Solo Jehová salva, él es el único, Jonás tuvo que reconocer, que Jehová es salvación (Jonás 2:9). El salmista David decía: Jehová es mi luz y salvación. No miren a otro dios, no se auto engañen, fuera de Jehová no hay Dios. Mírenme a mí y sean salvos, solo yo puedo salvar, fuera de Jehová no hay salvación. Jehová ofrece salvación integral. El es salvador en lo espiritual y en lo físico-temporal.

3. Jehová salva de los peligros de la guerra. El contexto de Isaías 45, es un contexto de guerra, permitida por Dios como un castigo por el pecado. La guerra es instrumento de Dios para castigar al pueblo. El remanente será salvo, protegido, solo si pone su confianza en Dios. Miran a Jehová. 

4. Jehová salva de la enfermedad. Un resultado natural de las guerras, son las epidemias que causan mortandad, por la escasez de alimento, agua y energía eléctrica y la sobrepoblación de los campos de batalla. Jehová salva en medio de la destrucción a aquellos que ponen su fe en él. 

5. Sobre todo, Jehová salva de las consecuencias del pecado. Esta verdad está detallada en el mensaje evangélico del Nuevo Testamento. Solo Jehová salva, viene a ser solo Jesús Salva; Pedro dice y en ningún otro nombre hay salvación. Mirar a Jehová es mirar a Jesús. El dijo: Nadie viene al Padre, sino por mí.

6. Mírenme todos. El texto bíblico dice: Todos los términos de la tierra... La invitación es mundial... Dios, no es Dios de un pueblo solamente, Dios es Dios de todo el universo. La salvación está disponible para el mundo porque de tal manera amó Dios al mundo, que dio a su hijo único, para que todo aquel que él crea, tenga vida eterna.

7. Cuando Dios dice, mírenme a mí, está diciendo crean en mí. Jesús les dijo a los suyos... no se turbe vuestro corazón creen en Dios, creed en mí también. No hay otra alternativa, que mirar a Dios, el abrigo y el socorro, Salmo 121.
TEM

lunes, 1 de noviembre de 2010

En conmemoración de la Reforma

El 31 de octubre de 1517, el monje agustino Martín Lutero clavó una propuesta a las puertas de la iglesia de Wittenberg, Alemania, para debatir la doctrina y práctica de las indulgencias. Esta propuesta fue literalmente conocida como las 95 tesis, que fueron clavadas en las puertas de la iglesia del Castillo, dando inicio a la Reforma.

El día de ayer, miles de iglesias alrededor del mundo celebraron el domingo de Reforma, festividad que se realiza para recordar lo que significó la Reforma en la historia del cristianismo, pero también debe ser un momento de reflexión y autoevaluación, hoy después de casi 500 años ¿Sigue siendo fiel la iglesia a los ideales que impulsó la reforma? recordemos pues las premisas que nos identifican como iglesia siempre reformada: "La sola Fe, la sola Gracia, La sola Escritura, la sola Gloria de Dios"  ¿hemos hecho nuestras realmente estas premisas? o hemos caído en los mismos pecados históricos en los que cayó la iglesia

En El Salvador la mayoría de evangélicos ignoran la historia del cristianismo, hecho lamentable que habla de la negligencia de la iglesia salvadoreña en perpetuar la memoria histórica de la misma; y una iglesia sin memoria es una iglesia sin identidad.

Recordemos pues quienes somos y de donde venimos, el valor que tiene la Reforma para la vida cristiana y defendamos la Palabra de Dios con el mismo valor con que la defendieron aquellos héroes de la fe que estuvieron dispuestos a dar su vida para que la Palabra estuviera al alcance de todos.
                                                                                                                                 REMC

lunes, 25 de octubre de 2010

¿QUIÉN SOY?

Escrito por: Tomás Eliseo Martínez
1. Mis padres, al nacer me nombraron Tomás Eliseo, no se cuales fueron sus razones, pero lo cierto es que muchas veces he dicho, soy Tomás Eliseo.

2. ¿Quién soy? Es una gran pregunta que merece respuestas que ayuden a enfrentar la vida con sentido de ser. No soy un hombre más en este mundo en caos por la misma mano del hombre, no soy un simple número, Dios me conoce por mi nombre. Cuando en las noches tormentosas, en mi mente saturada de pensamientos que como veloces caballos van y vienen oigo esa voz, la voz de la calma y la paz, oigo que me dice yo soy tu pastor, el que dio la vida por ti. ¿Por qué te abates? ¿Por qué te afanas? No se turbe tu corazón crees en Dios, créeme, tu carga y tu dolor es mi carga.

3. ¿Quién soy? Soy oveja del buen pastor, el cual me conduce a verdes pastos y a aguas de reposo, me hace descansar, conforta mi alma. Soy la niña de sus ojos y el que me toca a mi, toca a mi Dios.

4. También soy hijo de Dios, engendrado, no por voluntad humana, sino adoptado con todos los derechos de hijo, lo cual me hace su heredero y coheredero con Cristo. La herencia Cristo mismo me la preparó en las moradas celestiales para disfrute sempiterno, la herencia gloriosa de todos los que somos hijos de Dios, donde ya no habrá llanto ni dolor.

5. ¿Quién soy?, soy siervo de Dios, si soy su hijo, pero también su siervo (esclavo). Me compró con la sangre de Cristo, pero me dio libertad, para decidir a quien servir. Por su gracia plena ha puesto su voluntad en mi para servir, me ha dado un modelo que vino para servir y no para ser servido. 

6. Soy siervo para ayudar a otros a que sean siervos a descubrir su capacidad y explotarla a beneficio del cuerpo de Cristo (la iglesia). Para ello nos ha dado dones, habilidades dadas por el Espíritu Santo para ministrar de manera específica. Como siervo de Dios debe crecer y mantenerme firme sabiendo que mi trabajo no es en vano.

7. Además soy un sacerdote real. La Biblia dice que los creyentes en Cristo Jesús, somos un reino de sacerdotes, somos una nación santa para anunciar las buenas nuevas. Como sacerdote uno de los roles principales es interceder ante Dios por el pueblo de Dios. Esta función ministerial se logra a través de la oración.

lunes, 18 de octubre de 2010

LA TIERRA ES DE DIOS.

 Escrito por Tomás Eliseo Martínez

1. Las noticias de hoy, destacaban que los vuelos, en el aeropuerto Toncontín de Tegucigalpa, habían sido suspendidos por la falta de visibilidad. El humo que ocasionan los numerosos incendios provocados por personas inconscientes, que no respetan el medio ambiente, el cual fue puesto al cuidado del hombre por Dios mismo.


2. La Biblia dice: De Jehová es la tierra y su plenitud; el mundo, y los que en él habitan (Salmo 24:1). Así que la Tierra no le pertenece al hombre, le pertenece a Dios, el hombre sólo es un administrador. Y hasta ahora, un mal administrador, pues ha sido un destructor de los recursos naturales.

3. Al destruir los bosques, destruimos el hábitat de numerosas especies de animales y aves. Y no sólo se transgrede las leyes de un país, sino que nos rebelamos contra el verdadero dueño, al que tenemos que rendir cuenta de todo lo que hayamos hecho, sea bueno o sea malo.

4. Los creyentes en Cristo, debemos marcar la diferencia, en relación al cuidado del medio ambiente. Debemos esforzarnos en tener una administración correcta, lo cual significa que debemos aplicarnos para hacerlo de manera excelente, no hay cabida para medias tintas, la mediocridad no debe caracterizarnos a los hijos de Dios. Para el rey de la tierra, nuestro quehacer debe tener la marca de la excelencia.

5. Para lograr la excelencia debemos aprender a cuidar el medio ambiente, respetando las mismas leyes que Dios designó a la naturaleza. El respeto a la naturaleza es para el bienestar del mismo hombre.

6. Cuantas desgracias y desastres se hubiesen evitado si tan sólo el hombre hubiese respetado el medio ambiente. Ahora nos quejamos que no hay agua potable, nuestras ciudades son secas, nos llega el agua racionada. Las guerras futuras serán por agua. Recordemos: De Jehová es la tierra y su plenitud; el mundo, y los que en él habitan.

sábado, 16 de octubre de 2010

ISAÍAS 26:7 — EL CAMINO DEL JUSTO.

Escrito por Tomás Eliseo Martínez 
1. El camino del justo es rectitud. El ser recto en todo, es un andar, es una cualidad que describe el carácter, es lo que se es, como cuando se le dice a alguien que es mentiroso, o se le llame ladrón. Así se dice del justo, ese es justo. ¿Por qué? En todos sus tratos y acciones actúa evidentemente con rectitud.

2. Es justo en sus tratos comerciales. La Biblia abunda en textos que señalan que el comerciante debe tener medidas y pesas justas, indicando así que no debe defraudar al consumidor. Si todos los comerciantes fueran justos no habría necesidad de que los gobiernos instituyeran mecanismos de control que tengan como propósito proteger al consumidor, sino que ellos mismos se estuvieran regulando, porque sabe que Dios pesa y evalúa el caminar del justo.

3. Es justo como empleador con sus empleados. Entre las directrices que encontramos en Levítico 19, para ser santo como Dios es santo, encontramos de que no debemos aprovecharnos del trabajador (siervo). Levítico 19 combate la explotación del jornalero, el cual debe recibir un pago justo y nunca se le debe retener su jornal. El Nuevo Testamento le dice a los amos que deben ser buenos patrones, recordando que tienen un señor que supervisa su conducta, si es o no justa.

4. Es justo en su culto a Dios. No esta dividido entre prácticas religiosas que riñen con la verdadera adoración. No consulta agoreros, ni adivinos, ni a muertos. Guarda el día del Señor. El día de reposo no es para él, sino que le pertenece a Dios. No deja que nada y nadie tome el lugar de Dios. Busca primero el reino de Dios y su justicia, dejando que lo demás le llegue por añadidura.

5. Es justo porque sabe que Dios pesa el caminar diario. Daniel nos narra el incidente en que el rey Belsasar organizó una fiesta en la cual utilizaron los vasos sagrados del templo en Jerusalén y que Nabucodonosor había trasladado a Babilonia. En ese momento, el dedo escribió, has sido pesado y has sido hallado falso. Falta de peso, no llenaba el requisito demandado de Dios. El Nuevo Testamento nos ordena vivir dignamente del evangelio. Es decir en equilibrio al evangelio. El evangelio, no sólo es un mensaje, sino un estilo de vida. La Biblia nos exhorta a no andar conforme a los deseos de la carne, sino andar en el Espíritu. El fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe, mansedumbre y templanza.

6. La Biblia nos dice que Dios es justo, así que él es el modelo a imitar en el tener una vida justa, recta.

lunes, 4 de octubre de 2010

DANIEL 6:22 — MI DIOS ENVIÓ.

 (Escrito por Tomás Eliseo Martínez)
1. La historia de Daniel, el príncipe judío, llevado prisionero por Nabucodonosor en el año 606 A.C., seleccionado entre los mejores jóvenes de su época para ser capacitado en todo conocimiento, es una de las historias muy conocidas por todos aquellos que hemos asistido a una Escuela Bíblica Dominical desde niños.

2. La historia de Daniel y los leones es un evento impresionante, que sigo disfrutando hoy en día. En la lectura de hoy, la frase que me ha impactado es el testimonio del rey Darío quien apresurado por averiguar la situación de Daniel le pregunta: El Dios tuyo, a quien tú continuamente sirves, ¿te ha podido librar de los leones? Recordemos, Daniel era un adolescente entre los 13 y 15 años cuando fue llevado prisionero. El cautiverio babilónico duró 70 años. Así que Daniel era de aproximadamente de 85 años cuando Darío tomó el poder. Así que, Daniel, el que estuvo en el foso de los leones era un hombre de entre 85 a 90 años. Es de este hombre de quien Darío dice: continuamente sirves, estamos hablando de toda una vida de servicio ininterrumpido.

3. Al dimensionar correctamente la pregunta de Darío, la cual denota ansiedad, duda, incredulidad. ¿Te ha podido librar de los leones? ¿Es Dios capaz? ¿Puede? ¿O no puede? La respuesta de Daniel comienza diciendo: Mi Dios envió... Dios puede, esta es la lección para mí. Porque el Dios de Daniel es mi Dios. No ha cambiado, es inmutable, permanece para siempre, su poder no mengua. A María se le dijo, que para Dios, no hay nada imposible. ¿Qué ha hecho Dios por mí? 

4. Mi Dios es el dueño del oro y la plata. Era el mes de febrero de 1986, cuando hacía la pregunta, qué costaba un funeral y un entierro, a una hermana que hacía un par de días había enterrado a su hermana que había muerto de la terrible enfermedad de cáncer. Ella había gastado el equivalente a unos L.17, 000.00 (Lempiras, moneda hondureña), en ese entonces le dije a mi esposa: "Cuando esté para morir iré a quedarme a las puertas de la catedral católica para que me entierren en una fosa común como desconocido." Al único hospital que podría ir es al Rosales, hospital estatal. Tres días después, exactamente el día 20 de febrero de ese año 1986; junto a Carlos Gálvez, un colega pastor, viajando de la ciudad de Metapán a San Salvador en una curva de un lugar llamado Guajoyo, tuvimos un aparatoso accidente, en el cual, salí con 8 fracturas,  dos de las cuales fueron en la columna vertebral y me dejaron por un año en silla de ruedas;  el costo total de mi recuperación fue de L. 34,000.00 y hasta hoy no se como Dios proveió toda esa plata, lo que sé es que Dios la dio, mi Dios la dio.

5. Mi Dios me hizo andar. A raíz del accidente, febrero de 1986, estuve semi-inválido hasta el año 1987, en el mes de julio fui diagnosticado con una columna inestable izquierda  que ya no respondía a las órdenes cerebrales. El doctor Antonio Fernández, me dijo: "Eliseo tenemos que operar urgentemente, sino lo hacemos ya; quedarás paralizado toda tu vida... si lo hacemos ... tal vez, no es garantía, pero tal vez puedas volver a caminar". Mi respuesta fue "hágalo".
Inmediatamente comenzaron los preparativos para someterme a una operación que duró 7 horas en el Hospital Bautista de San Salvador. En esta operación reconstruyeron dos vértebras y  me colocaron injertos, y aunque tuve que reaprender  a caminar, Dios obró, Dios me hizo andar de nuevo.

6. Mi Dios es el Dios de la vida. A finales de 1998, mi esposa Inesita, dándose un baño, se sintió una protuberancia en su  ceno derecho. Este descubrimiento dio lugar a una serie de exámenes médicos que terminaron en el mes de mayo de 1999. El diagnóstico fue... "si la cuidan, tiene seis meses de vida máximo". Ya no quisieron operar porque era un caso terminal. Recuerdo que cuando una hermana  en  Cristo, que estaba en los Estados Unidos, llamada Miriam, llegó a vernos, impactada por los estragos físicos hechos, no sólo por la enfermedad, sino por la misma medicina, comenzó a llorar. Mi esposa le dijo, por favor no llore, con llorar no me ayuda en nada. Para mi fue una época de grandes dudas, predicar sobre la fe es fácil, vivir la fe como dicen algunos, es otro asunto. Pero, si recuerdo, que le dije a mi esposa, hoy tenemos la gran oportunidad de demostrar a nuestros hermanos (Iglesia Roca de Israel, en Ilopango, San Salvador; iglesia que pastoreaba en ese momento) que fe, no es sólo un tema de predicación. Hoy es 3 de mayo de 2003 (Fecha en que escribía este pensamiento), cuatro años de aquella terrible noticia de que mi esposa tenía sólo 6 meses de vida. Mi esposa en este momento duerme a mi lado, sirve a su Dios y mi Dios, porque mi Dios, es Dios que da vida, es Dios que hace posible todo, porque para Él no hay nada imposible.

7. Daniel dijo: "Mi Dios envió a su ángel", yo puedo decir, "Mi Dios provee los recursos que yo necesito para hacerle frente a los problemas de la vida." Mi Dios hace que pueda caminar, mi Dios da vida, mi Dios lo es todo, él es Dios. Dejemos que Dios sea Dios.

lunes, 27 de septiembre de 2010

SALMO 23.

 (Escrito por Tomás Eliseo Martínez)

1. Este es uno de los textos bíblicos más conocidos y amados por el creyente. Nos habla de una relación  personal de cuidado ministerio y al mismo tiempo de dependencia, de confianza y de
pertenencia.

2. El salmista comienza con el nombre con el cual Dios se dio a conocer a Moisés. Jehová es el que es, por sí mismo y se manifiesta al hombre de acuerdo a su necesidad. Para el enfermo es el sanador, para el cansado es la fuerza, para el deprimido él es la roca eterna, para el perseguido es el refugio, para el que está siendo atacado es el escudo. No importa cual sea la necesidad, si Jehová es el pastor nada hace falta.

3. El salmista dice: Jehová es mi pastor nada me faltará. Primero afirma una mutua relación, dice mi pastor, Jehová, el pastor mío. El me pastorea, porque yo soy suyo, le pertenezco. Esta es una relación muy personal con Dios que no todos experimentan. Es decir cualquiera puede leer y hasta memorizar estas palabras, pero no es verdad para el que no tiene esta relación de pertenencia, yo soy de Dios y Dios es mío.

4. Jesús se llamó el buen pastor y hasta dio su vida por las ovejas, Juan 10. Y si dio su vida, ¿cómo no nos dará lo demás?, él es mi pastor, nada me falta. Esta es una afirmación de fe: Jehová es mi pastor nada me falta. Recuerdo las lágrimas de una hermana diciéndome: El Salmo 23 no es verdad en mi vida, a mí me falta todo. Max Lucado, cuenta la historia de un hombre que llegó a donde el pastor y le dijo: Lo he perdido todo.
Pastor: ¿has perdido tu carácter? 
Hermano: No sigo siendo yo 
Pastor: ¿Has perdido tu fe? 
Hermano: No pastor, sigo teniendo mi fe 
Pastor: ¿Has perdido la salvación?
Hermano: No, no pastor, creo que Dios me dio vida eterna.
Pastor: Si no has perdido tu carácter, tu fe y tu salvación, que es lo más importante en la vida, no has perdido nada. Todo en la vida es temporal, menos nuestra relación con Dios, la cual es por toda la eternidad.

5. Jehová me da descanso al brindarme delicados pastos. Jehová es el responsable de que esté alimentado, descanso cuando se que los recursos que necesito para enfrentar la vida con el pan de cada día, vienen de Dios. No sólo el alimento material para el cuerpo, sino el pan que necesita el alma, ya que no sólo de pan vive el hombre. Descanso, porque no me afano por el mañana, ya que Dios se preocupa por mí, la parte mía es confiar en que él me dará el pan.

6. Jehová tiene cuidado de no exponerme al peligro. Jehová me pastorea juntos a aguas tranquilas, no me expone al peligro de aguas turbulentas, aguas peligrosas que amenacen mi seguridad. Me da seguridad al tenerme junto aguas tranquilas, me tiene lejos de dificultades y conflictos, pero aún así, es él, el que me lleva, me acompaña, su presencia es la que me hace estar seguro.

7. Jehová conforta mi alma. En la vida nos encontramos con situaciones hartamente difíciles, Cristo mismo en un momento crucial, en sus últimas horas dijo: Mi alma está triste hasta la muerte. Cuando hay agotamiento, cansancio, depresión en medio de las turbulencias de la vida; Jehová me energiza, me conforta, fortalece, me anima (impulsar el alma) a seguir adelante. Jehová me da fuerza para seguir adelante.

8. Me guía por sendas rectas por amor a su nombre. Él como pastor establece el camino a seguir,hay dos aspectos importantes: Uno es el camino recto que Dios establece para que ande en él. Es decir, que Dios desea que yo ande rectamente como se lo dice a Abraham. Se le reveló como el Shadai, el Todopoderoso. Le dice: Yo soy Jehová el Todopoderoso, anda recto delante de mí. Dos, Dios no solamente establece el camino justo, sino que guía, va adelante, modela el caminar de su oveja. Dios es justo y desea que nosotros practiquemos la justicia. Dios nos guía por caminos justos, rectos por amor a su nombre. Dios ama a su nombre, lo respeta y cuida que no haga nada que lo desprestigie, Dios es Dios. 

9. Jehová es compañero permanente. No hay razón para temer ya que aún el transe de la misma muerte es una experiencia de acompañamiento. En Juan 14, encontramos a Jesús diciendo que no hay motivos de turbación, sino de confianza en él, así como en el Padre y que tenemos una mansión preparada para la eternidad. Debo creerle que nunca me deja solo, aunque tengo momentos en que ese es mi sentir. Debo creerle que me ha preparado un lugar en la casa de su Padre, que es mi Padre, mi pastor, así que todo conflicto, problema, dificultad, es temporal, mientras me espera una eternidad sin llanto, ni dolor. El pastor me acompaña en caminos tenebrosos, turbulentos, llenos de enemigos y buscadores de todo mal.

10. Jehová me infunde aliento. El salmo habla de vara y callado, la vara que era instrumento de lucha, de pelea, ya sea con un ladrón de ovejas o una bestia como león, oso, lobo. El callado sirve para rescatar del peligro a la oveja o a los corderos, saberse protegidos el salmista recobra el aliento, desecha la angustia, porque su pastor es el protector y rescatador.

11. Jehová nos hace un delicioso banquete. Aunque los enemigos se opongan, Dios hace fiesta como cuando el pastor recupera la oveja perdida. Lucas 15, es exactamente lo que hace unpadre cuando regresa el hijo pródigo. Jehová le da sabor a la vida, se disfruta plenamente a pesar de estar rodeado de gente que desea el mal.

12. Jehová cura y sana. El aceite era usado para curar heridas, golpes y para ahuyentar insectos. Dios es el sanador y él cuida terapéuticamente a la oveja, me da la medicina que necesito. Dos personas pueden tener la misma enfermedad, pero no responden de la misma manera a una misma medicina, con Dios no hay ese problema, porque él es el médico que sabe diagnosticar sin equivocación alguna.

13. Jehová me hace estar alegre. Esta metonimia nos habla de un gozo permanente, que viene de tener una relación personal con Dios. Dios es quien hace que este gozoso. En el Nuevo Testamento nos encontramos con que una cualidad del fruto del Espíritu Santo es el gozo. Así que yo soy gozo, porque mi copa está rebosando.

14. Con Jehová como pastor están seguros el bien y la misericordia. Todos los días de mi vida, dice le salmista. Dios es bueno y misericordioso, no hay un solo día que no derrame sus bendiciones a sus ovejas. El problema de nosotros es que el afán y la ansiedad de la vida diaria nos impiden ver la mano de Dios aún en detalles pequeños, como cuando se le manifestó a Elías en aquella hora de terrible depresión, se le manifestó en un apacible silbo. Jehová es mi pastor nada me falta.

lunes, 20 de septiembre de 2010

ME ESPERAN PRISIONES Y TRIBULACIONES. (HECHOS 20:23)

 (Escrito por Tomás Eliseo Martínez)

1. Pablo, el apóstol de los gentiles, el misionero pionero, el hombre que forja la base, el fundamento de la teología cristiana, es un modelo para nosotros en muchos sentidos.

2. Es un modelo en su entrega a la obra. No le importa las adversidades como lo dice en este texto; yo se lo que me espera, pero sigo adelante. No me voy a detener por ningún motivo.

3. Es un modelo por su positivismo genuino. No se trata de ser autosuficiente sin la participación de Dios, sino como lo dice en Filipenses: todo lo puedo en Cristo que me fortalece. ¿Hay tribulaciones? Cristo mismo lo había dicho: En el mundo tendréis aflicción, pero confiad, yo he vencido al mundo.

4. Es un modelo en su perseverancia. Muchos de nosotros somos muy cómodos, no queremos padecer ninguna limitación. No queremos tener ningún dolor, ninguna molestia. Pablo perseveraba en medio de circunstancias adversas, porque como lo dice en otro texto. Yo se en quien he creído. A Timoteo le dice: Sufre como buen soldado de Jesucristo. No, sólo soldado, sino como un soldado calificado de bueno. 

5. Es un modelo en la búsqueda de una meta. No importa si hay prisiones y tribulaciones por delante, nada que verdaderamente valga la pena se valoriza y se consigue sin esfuerzo y lucha. Cristo para poder decir: consumado es, murió en la cruz. Pablo mismo, para poder decir: He acabado la carrera, sufrió prisión y muerte por decapitación.

6. Tracémonos metas y busquemos las maneras adecuadas y legítimas para alcanzarlas. Pero que no nos detengan los obstáculos. Olvidémonos de lo que va quedando atrás y sigamos la meta trazada. Por supuesto, la gran meta para nosotros es Mateo 28:19-20, es un mandamiento quecumplir y una promesa que reclamar, la presencia de Cristo en nuestro diario caminar.

lunes, 13 de septiembre de 2010

MATEO 20:28 — SINO PARA SERVIR.

(Escrito por Tomás Eliseo Martínez)
1. Nos encontramos con las palabras de Cristo, pronunciadas en medio de una discusión apostólica, sobre quienes de ellos o quién sería el más importante, o el primero. Jesús les enseñó que el primero es aquel que tiene como propósito principal de su vida el servir a los demás y se ofreció como modelo a seguir.

2. Jesús no vino para ser servido. Jesús, el Hijo de Dios, Dios mismo, el creador del universo, el soberano omnipotente, vino a este mundo sin tener un lugar adecuado donde nacer, creció como el hijo de un pobre carpintero, cuando andaba desarrollando su ministerio, dijo que no tenía ni donde reclinar su cabeza.

3. Jesús, no nació como un príncipe para ser servido, aunque lo merecía, el vino para servir, el pantocrátor vino para servir y hasta dar su vida en rescate por muchos. Nació para servir, su vocación era servir a las masas empobrecidas, marginadas, explotadas y oprimidas que necesitaban oír buenas noticias. Noticias de que Dios satisface sus necesidades de forma holística, Lucas 4:18-19.

4. Cristo vino para servir como un mediador entre Dios y los hombres. Solo un Dios y hombre a la vez podía hacerlo, sólo él podía representarnos a la humanidad y representar a Dios ante nosotros. Cristo siendo Dios, no se aferró a esa condición, al contrario se humilló y vino en forma de siervo y en su condición de hombre siervo sufrió la cruz. Dio su vida en rescate de muchos. La Biblia nos dice que Cristo murió por el mundo, pero los beneficios de su muerte son aplicados a los que creen en él, Juan 3:16, 36. Cristo quiere que nosotros amemos de la misma manera, 1 Juan 3:16.

lunes, 6 de septiembre de 2010

HECHOS 2:23 — DETERMINADO CONSEJO.

(Escrito por: Tomás Eliseo Martínez)

1. Dios no es un ser que hace las cosas por accidente, o que reacciona a las circunstancias. Dios actúa de acuerdo a un plan. Así lo vemos desde las primeras palabras que encontramos en el libro de los principios.

2. Cuando leemos en las Sagradas Escrituras su plan sobre nuestra salvación, nos encontramos con que lo hizo en la misma eternidad, antes de la creación. Lo mismo fue la muerte de nuestro Señor Jesucristo. Su muerte fue el plan de Dios para poder reconciliarnos con Él. El texto bíblico dice: A este entregado por el determinado consejo y anticipado conocimiento de Dios, prendisteis y matasteis por manos inicuas, crucificándole. Así que fue Dios, quien lo entregó, es decir que nada de lo que aconteció aquel día de la historia en que Judas entregó a su maestro a los líderes religiosos, estos a Pilato, nada hubiese pasado. Lo que pasó, pasó porque Dios lo entregó, lo dio, lo ofreció como el cordero pascual que quita el pecado del mundo.

3. Dios tomó la determinación de hacerlo así, ya que era el único camino para satisfacer su demanda justa contra el pecado del hombre. Solo Jesús hombre y Dios podía cumplir con esa demanda. Como hombre pudo tomar nuestro lugar; como Dios pudo satisfacer la justicia de
Dios, ya que era sin pecado. Al satisfacer la justicia de Dios expió nuestros pecados.

4. Dios conoció de antemano cada detalle de los acontecimientos que llevaron a su Hijo a la cruz. Como lo dice Pedro, que fue destinado desde antes de la fundación del mundo. Dios tiene un conocimiento previo sobre mi vida, y conoce cuál es mi futuro, porque él tiene un plan para mi vida y es un plan perfecto. Porque de un Dios perfecto solo puede salir perfección.

5. ¿Por qué afanarme por el mañana? Jesús dice: bástale a cada día su propio afán. Vivamos cada día confiados en que estamos en las manos de un Dios que conoce, sabe lo que es bueno para nosotros.

lunes, 30 de agosto de 2010

SALMO 116 — ¡AMO A JEHOVÁ!

Por Eliseo Martínez

1. El salmista comienza diciendo que ama a Jehová, amo a Jehová dice el salmista, esta es una afirmación, en cierto sentido, atrevida, porque Dios no puede ser engañado y él conoce el corazón. Sabiendo que Dios conoce el corazón del hombre, decirle que le amamos, tiene que ser un amor genuino y auténtico. Este amor tiene una base, ha nacido y crecido por el accionar de Dios. Dios había oído y escuchado su voz, Dios escuchaba sus oraciones. ¿Cuántas oraciones de nosotros, Dios ha escuchado? ¿Le amamos a Dios? Nos encontramos aquí con una relación de dependencia y de amor manifestada en una vida oración. Una relación de sostén y ayuda a quien confía en Dios. El que confía en Dios ama a Dios. Dios corresponde siendo todo oído (2), constantemente el salmista se establece el propósito de invocar a Dios en todos sus días. Este es un buen propósito para nosotros hoy en día: No dejar pasar un día sin hablar con Dios. El salmista sabe que no es en vano invocar el nombre de Dios ya que tiene experiencia de cómo Dios puede ayudar.

2. Cuando a Ezequías le fue comunicado que moriría, le lloró a Dios y Dios le dio quince años más de vida. ¿Por qué? Porque es:
a. Justo
b. Misericordioso
c. Guarda a los sencillos. Los que no son autosuficientes.

3. Dios es Justo. Actúa según el derecho buscando el bienestar de todos los empobrecidos. En todo el Antiguo Testamento encontramos a tres sectores representativos de los empobrecidos:
Huérfanos, viudas y extranjeros.

4. Dios es misericordioso (5). Es compasivo, se identifica plenamente, se viste con la misma piel, por eso no podemos dejar de recordar la encarnación de Cristo como el acto cumbre de la misericordia de Dios. Dios nos entiende a la perfección.

5. Dios guarda al sencillo, al humilde, al que no le da lugar a la autosuficiencia orgullosa, al que reconoce que no puede hacer nada, sino que abandonarse al cuidado de Dios. ¿Quién ama a Dios? ¿Quién habla con Dios todos los días? ¿Quién sabe por experiencia que Dios salva en todo sentido a los humildes de corazón, descansan y reposan en los favores de Dios? (7).

6. ¿Qué objeto tiene el afanarse, el angustiarse, sino está en nosotros la solución a la problemática en la que estamos sumergidos? Cristo nos enseñó a no afanarnos, sino a buscar el reino de Dios y su justicia, todo lo demás viene por añadidura. Debo descansar confiando en que Dios se preocupa por mi, él es el Salvador.

7. Dios me ha hecho bien (7), porque me ha salvado de la muerte, quita la razón de mi llanto, cuida de todo aquello que me puede hacer caer (116:8). Dios me sana, me da la salud, me permite gozar de la vida con todo lo que la vida trae y aún la enfermedad, Dios la limita, para que me acuerde de él. Dios quita todo aquello que provoca en mí el llanto, me consuela, me fortalece, me acompaña, no me abandona. Siempre esta conmigo, es mi amigo, mi compañero fiel.

8. Dios cuida mis pies de la caída, aun el estar de pie ante él. Es porque Dios mismo, lo hace posible. A veces somos muy críticos con los que resbalan, no tenemos compasión, más bien hasta nos alegramos con sus fracasos. Cuando la realidad es que si estoy de pie y camino ante él, es porque él me sostiene. Por lo tanto, me propongo caminar delante de Jehová (9). De manera, que los demás vean en mi la evidencia de lo bueno que es Dios, que los demás vean en mi el accionar de un Dios justo, misericordioso y bueno. Jesús le dijo a aquel que lo llamó maestro bueno. ¿Por qué me llamas bueno? Bueno solo Dios. Dios es bueno en sentido absoluto.

9. Me propongo hablar de acuerdo a mi creer (10). Creo que no debo confiar en el hombre mentiroso, que se olvida de sus promesas y si debo plenamente confiar en Dios, mi salvador en toda aflicción.

10. ¿Cómo puedo pagarle a Dios todas sus bondades (12-14)? Por lo menos hay tres formas de hacerlo:
a. Aceptar su salvación
b. Invocar su nombre: Testificar
c. Cumplir con mis promesas y pagar mis votos

11. Primero, es aceptar su salvación. El tiene su propia manera, su metodología. Lo hace de una manera, como él quiere, no como yo quiero. Jonás aprendió que de Jehová es la salvación.

12. En segundo lugar, esta la invocación a Dios, invocar es rendirle culto a Dios como lo hacía
Abraham el constructor de altares. Es manifestarles a los demás, como es una vida objeto de las misericordias de Dios. Invocar es llamar a Dios en oración, acudir a él para que otros conozcan como Dios contesta.

13. En tercer lugar debo cumplir con las promesas hechas a Dios: votos (17-18). El salmista afirma que la muerte del creyente es estimada a los ojos de Dios (15). La muerte es una liberación de un presente corrompido a causa del pecado, un presente del que no debemos dejar que nos moldee, porque es anti-Dios (Romanos 12:2). La muerte del creyente es valorada por Dios, porque él mismo asiste con su presencia el momento de partir. Pablo habla de lo mucho mejor que es estar con Cristo.

14. El Salmista afirma que él es siervo de Jehová (16). Reconoce que es una propiedad de Dios y que Dios es su dueño y su amo. Por lo cual está para hacer la voluntad de Dios. Dios es el dueño y puede dar órdenes, las que sean, él es el Señor, el siervo está para atacar órdenes.
Dios como dueño cuida lo que le pertenece, libera a su esclavo. Somos libres para servir voluntariamente, a Dios. Por haber sido liberado por Dios, el salmista le va a rendir alabanzas
(17), le va a invocar, le va a pagar lo prometido (18) y estará en los atrios de la casa de Jehová.

lunes, 23 de agosto de 2010

EL FRUTO DEL ESPÍRITU.

GÁLATAS 5:22-24
(escrito por: Eliseo Martínez)
1. Primero notemos la palabra mas, la cual nos señala un contraste que relaciona el contenido con lo que anteriormente viene diciendo Pablo desde el versículo 16. El versículo 16 nos habla de dos estilos de vida: Andar en el Espíritu o, vivir satisfaciendo los deseos de la carne.
2. Andar en el Espíritu es permitir que el Espíritu Santo produzca su fruto. Un fruto con variadas características que son el ideal del carácter cristiano.
3. ¿Cómo es un cristiano? Es amor. La Biblia afirma que Dios es amor, y lo demostró ofrendando a su Hijo, Juan 3:16. El creyente es amor y puede y debe vivir 1 Corintios 13:1-8.
Pablo nos describe el amor y nos dice que nunca deja de ser. El amor es acción, no sólo son palabras que lleva el tiempo, 1 Juan 3:16. El Antiguo Testamento nos presenta un modelo sorprendente. Jonatán y David (2 Samuel 1), donde el amor entre estos dos amigos ha pasado a la historia como un modelo de amistad genuina, auténtica puesta a toda prueba. En Efesios se nos ordena a los esposos a amar a las esposas con amor sacrificial como Cristo amó a la iglesia.
4. El cristiano es gozo. Contentamiento a toda prueba, permanente, sin importar las circunstancias. Como Pablo, que no importaba si tenía abundancia o escasez, él había aprendido a vivir en contentamiento. Además la Biblia nos dice que debemos regocijarnos en el Señor siempre y lo repite: REGOCIJAOS. ¿Cómo puedo regocijarme, estar gozoso, cuando la circunstancia es adversa? Enfermedad, desastre comercial, pérdida de un ser querido, matrimonio en conflicto, robo, etc. El gozo es una realidad, porque sabemos que Dios tiene
todo bajo control, él es soberano y nada sucede sin su voluntad. Job, es un ejemplo de cómo aceptar las circunstancias adversas. Job perdió todo, lo material, pero no a su Dios.
5. El cristiano es paz. Vive en paz, sereno, tranquilo en medio de la tormenta de la vida, pero también él en sí es paz, siembra la paz, es un pacificador. El papa Juan Pablo II, decía que debemos convertirnos en artesanos de la paz. La palabra adecuada sería constructores, el pacificador es un constructor del diálogo que puede llevar al entendimiento, a la reconciliación, en este caso el creyente que es paz es un intermediario. El creyente paz no es explosivo, no trata de arreglar las tensiones violentamente desde verbal, sicológica y física,
acabo de oír por la radio que en Catacamas, Honduras, el 82% de los casos atendidos por la policía en el año 2002, se debió a la violencia interfamiliar. Que triste es saber de hombres que creen ser cristianos y son abusadores, cobardes. El verdadero creyente es paz.
6. El Creyente es paciencia. Paciencia es saber esperar, que difícil es para los que nos hemos acostumbrado a lo instantáneo. Café instantáneo, sopa de pollo instantánea, etc. No queremos esperar. El creyente paciencia sabe esperar el tiempo de Dios. Moisés quiso adelantarse 40 años. Paciencia es no desanimarse tan fácilmente. Se mantiene firme, estable en el puesto, también avanza a pesar de lo hostil que puede ser el camino. El camino de Jeremías no fue fácil, hasta llegó a acusar a Dios de violación, Jeremías se sentía como una mujer violada.
Pero no podía detenerse, siguió adelante contra viento y marea. Isaías tuvo un ministerio de medio siglo aproximadamente, a pesar de que su mensaje no iba a ser oído el no vería el resultado de su ministerio, pero fue llamado por Dios (Isaías 6:1-8) y cumplió. La paciencia se ve en nuestras relaciones personales, principalmente con aquellas personas difíciles, con carácter agrio, amargado, resentidos y eso hace que actúen de manera ofensiva.
7. El cristiano es benignidad. El ser benigno es la cualidad que hace que una persona haga acciones calificadas de buenas. Una persona benigna se identifica con el necesitado, el marginado, el huérfano, la viuda, el extranjero. Esta identificación no solo es sentimental, sino activa, son acciones concretas tanto en el servicio como la acción social. El servicio social es lo inmediato, lo ya urgente, los frijoles, el arroz, la medicina, lo que no puede esperar. La acción social, es lo se hace para que no haya hambre, por gestar leyes justas para empoderar al pobre. La acción social promueve la paz, lucha por la protección del medio ambiente.Promueve el desarrollo sostenible, se camina con el pobre. La benignidad endulza el carácter.
El benigno es bondadoso. Se es benigno, se hacen bondades. El ser benigno es ser bueno. Dios es bueno, una persona benigna es imitadora de Dios.
8. El cristiano es bondad. Es la evidencia de que se es benigno, es la demostración, es lo que otros ven. La bondad es acción, es generosidad, es dar no sólo cuando se tiene para dar, se da porque se quiere dar, no importa si es sacrificialmente. La bondad se traduce en un carácter tratable. Alguien con el que no cuesta establecer relaciones estrechas, es respetuoso, considerado muy gentil. La bondad no da lugar a la altanería y al menosprecio, no da lugar a poses de superioridad, al síndrome Nabucodonosor.
9. El creyente es fe. Por lo menos podemos pensar en fe en tres sentidos: Fe, que se vive en dependencia total de Dios, el director y proveedor de la vida. Como director, Dios es el guía de una vida que no busca su propio camino. Como proveedor él es la fuente de toda bendición.
Fe, en sentido de fidelidad, lealtad. Mantenerse en la fe, sin dar pasos atrás, sino siempre se va adelante en medio de la adversidad, en medio de la hostilidad se es hombre o mujer de fe. Fe, en sentido de mantenerse sano en el credo, lo que se cree. Una fe que hemos recibido, que debemos cuidar y proteger, Judas 3. Hay una gran necesidad de ser defensores de la fe, de la doctrina sana. El Espíritu Santo nos convierte en apologistas.
10. El creyente es mansedumbre. Recuerdo que Billy Graham escribió: La mejor palabra que viene a mi mente sobre el significado de manso es, domado. Ser manso es tener domado, controlado el carácter. Toda manifestación descontrolada del carácter es evidencia contraria a la mansedumbre. La mansedumbre tiene que ver con no reaccionar coléricamente a todo aquello que no es agradable. O si hay enojo, no se descontrola, sino se canaliza de manera adecuada, no se defiende al ser atacado en su persona como Moisés o Cristo mismo, pero reaccionan con enojo cuando se trata de Dios. El manso permite a Dios, que sea el
reinvindicador del prestigio o el buen nombre del creyente. El manso no se venga, deja en manos de Dios, las heridas recibidas de gente que busca dañarlo. Conviene decir que manso no es ser menso. Recordemos que como personas ciudadanas del país tenemos derechos, así como responsabilidades. Si cumplimos con nuestras responsabilidades podemos también reclamar nuestros derechos como lo hizo Pablo en Filipos. Ser manso es ser controlado de carácter.
11. El creyente es templanza. Templado, hecho para cumplir con el propósito para el cual se fue creado. Como una herramienta agrícola de mano que es templada para ser aguzada primero y luego afilada para aguantar el rigor de su uso. El templado se logra al ser sometido el metal a altas temperaturas y luego a bajas temperaturas. La templaza es el salir en buen estado en medio de la turbulencia de la vida; la vida es de altibajos de vacas gordas y vacas flacas, para arriba y para abajo. La Biblia dice, que para estas cosas no hay ley. ¿Quién puede vivir teniendo un carácter en que se vean todas estas características? Este es el carácter cristiano, fruto del Espíritu Santo, es el carácter de Cristo, es la vida que agrada a Dios, es vivir
rechazando los deseos carnales.