lunes, 28 de febrero de 2011

SALMO 3 — CONFIANZA.

1. Este Salmo dice en el encabezado que fue escrito por David. El marco histórico es la huída, cuando su hijo Absalón provocó una guerra civil.

2. David habla de sus muchos enemigos (1) y que proclaman que Dios no intervendrá en su favor. Había gente que hasta llegó a maldecirlo y asegurarle que era castigo de Dios. 2 Samuel 16:5-12.

3. Pero David puso su mirada en Dios. ¿Por qué? Porque, Dios era su escudo que lo protegía, lo sustentaba, por eso podía descansar. Porque Dios era su salvación y liberación del peligro.

4. La confianza da descanso, quita toda preocupación, todo afán, y no le da lugar al desánimo y a la depresión. La confianza en Dios sostiene aún en momentos de incertidumbre, de encrucijadas, de tomas de decisiones, se va adelante con la mirada de frente por que Dios sostiene al que confía en él.

5. ¿Por qué confiar en Jehová? Primero, por lo que es en sí mismo. Él es el auto y al mismo tiempo, todo suficiente. Para él no hay nada imposible y su poder está para ayudarnos. En segundo lugar, por lo que es, su hacer es basado en su misericordia. Sus actos son misericordiosos. Alguien define misericordia como la capacidad de ponerse en la piel de otro. Es el equivalente de ponerse los zapatos de otro o como lo expresa la palabra empatía, identificación total.

6. Dios se identifica totalmente con quienes confían plenamente a él. Confiar plenamente es permitir que sea Dios el director. Es descansar en Dios en todo sentido, dejar de preocuparnos, porque Dios tiene cuidado de todo, aun de los detalles pequeños en nuestra vida. 

7. Recordemos Romanos 8:28; y sabemos que los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien, esto es, a los que conforme a su propósito son llamados. Dios tiene un propósito perfecto para cada uno de nosotros sus hijos, así que todas las cosas ayudan a bien. CONFIEMOS EN ÉL.

lunes, 14 de febrero de 2011

SALMO 1 — ¡FELIZ!

Escrito por: Tomás Eliseo Martínez
La palabra Bienaventurado es la palabra feliz en grado superlativo. Es felicísimo o feliz, feliz, feliz. El hombre es feliz cuando hace dos cosas, (la primera, más bien es lo que no hace y la segunda, es lo que si hace):
1. ¿Qué no hace? No anda en consejos de malos. El consejo malo nos viene sin solicitarlo. Hay gente que se apresura a orientar la vida de otros, pero lo hacen a la práctica del pecado. El hombre que verdaderamente quiere ser feliz cuidará, analizará la fuente de donde viene el consejo. No anda en camino de pecadores, el término camino es estilo de vida, conducta, manera de pensar o actuar. La palabra pecador designa a una persona extraviada o que no da en el blanco. Es alguien que conoce a Dios y sus preceptos, pero se desvía, se aparta por sus propios caminos. No hace causa común con el burlador, el que menosprecia al prójimo, resaltando sus defectos. Hiere la dignidad del burlado y socava la autoestima de la persona. 

2. ¿Qué si hace? Se deleita en la ley de Dios, la medita constantemente reflexionando sobre su significado y su praxis. Ella es la base de lo que cree y de su manera de vivir. 2 Timoteo 3:15-17, nos dice que su origen es Dios mismo y su utilidad es práctica, hace del hombre de Dios un hombre enteramente preparado para toda buena obra. Por eso es importante meditar en ella. 

La palabra meditar es una palabra que enfatiza el acto de profundizar en el significado de cada palabra que contiene un texto que se está estudiando en un momento dado.

3. El resultado de rechazar una conducta negativa y practicar un modo de vida basado en los principios que extrae de la Biblia, es éxito. Con seguridad su vida será fructífera y sus planes y proyectos coronados por el éxito. El texto bíblico dice: Todo lo que hace, prospera, se asegura el progreso.

4. La voluntad de Dios es que seamos fructíferos, así que demos fruto, llevemos más frutos el 30%, 60% y 100%. Dios promete el éxito en todo plan y proyecto como en todo el accionar ya sea personal o ministerial.

lunes, 7 de febrero de 2011

JOB 10:1 — ¡YA ESTOY HARTO!

Escrito por: Tomás Eliseo Martínez
1. Que tragedia, que amargura de alma, que dolor más allá de lo comprensible. La vida es una carga pesada y no hay ningún motivo de refrigerio, de gozo y alegría. Sólo hay pena y sufrimiento, hay quejas ante el creador, Job 10:8

2. Un colombiano, hijo de un sacerdote escribió: si la vida te es un martirio el suicidio te es un deber, y fueron muchos que se quitaron sus vidas al leer estas palabras. Job pregunta a Dios, ¿por qué me hiciste salir del vientre? (10:18). El dolor hace que la perspectiva de la vida sea pesimista y no quiera vivirse, porque no hay contentamiento.

3. El Nuevo Testamento, nos brinda una perspectiva diferente del gozo permanente. Pablo vivía con gozo permanente y escribía a la iglesia que vivieran regocijados en el Señor. Y que no fuera una experiencia ocasional, sino constantemente.

4. El pensamiento nuestro no debe concentrarse en lo terreno, temporal o circunstancia, sino en el autor y consumador de la fe, nuestro Señor Jesucristo. Jesucristo dijo: En el mundo tendréis aflicción pero confiad, yo he vencido el mundo. Nunca se nos prometió no pasar en medio dela tormenta, se nos enseñó que no se turbara nuestra mente, que creyéramos en Dios y en su Hijo Jesucristo. 

5. Jesucristo dice: Mi paz os dejo, mi paz os doy no como el mundo la da, yo la doy. Esta paz nos fue dada ya, no tenemos que buscarla, pedirla, sino vivirla en dependencia absoluta de nuestro Señor. La paz no es ausencia de guerra, la abarca pero es mucho más, es bienestar en todo sentido, abarca la buena salud, prosperidad económica y también espiritual. En un momento dado puede faltar todo esto, pero se disfruta de paz, porque estamos en paz con Dios, Romanos 5:1.

miércoles, 2 de febrero de 2011

JOB 3: 25 — ¡TEMOR!


1. Porque el temor que me espantaba me ha venido, y me ha acontecido lo que yo temía. Estas palabras de Job reflejan el constante vivir preocupado por lo que puede ocurrir el día de mañana.

2. Preocupación es ocuparse antes de tiempo por algo, sabemos por las Escrituras que a Job le aconteció lo que él pensaba que estaba en la posibilidad de suceder, pero no siempre es así... A esto se debe, que Jesús en el Nuevo Testamento enseña que no debemos preocuparnos por el mañana, que le dejemos a cada día su propio afán.

3. De acuerdo a Job 3:26, Job no disfrutó de paz, vivía turbado, sin saber que hacer, por algo que todavía no sucedía. Este es el problema de pensar que nos puede pasar lo peor; primero no gozamos de la vida, los momentos agradables de bonanza, porque estamos cargados por afanes que no existen. En segundo lugar nos incapacita para tomar decisiones, estamos tan turbados, que nos confundimos en determinar cual es el mejor camino y así viene el desastre, por que le abrimos el camino a esa posibilidad para que sea una realidad.

4. Nuestro pensamiento condiciona nuestra actitud y nuestro accionar. Actitud es la manera en que reaccionamos a las circunstancias de la vida en el plano físico, emocional y mental. La actitud que asumimos nos enmarca el hacer. ¿Qué hacemos? ¿Por qué lo hacemos? Todo lo que hacemos se fundamenta en una razón de ser, ya sea que lo sepamos concientemente o no.

5. Buenas noticias, según el Nuevo Testamento, podemos cambiar nuestras actitudes. Yo elijo vivir contento, no importando cual sea mi circunstancia como dice el cómico mexicano: tómelo por el lado amable.

6. Hay también un refrán que dice: al mal tiempo buena cara, es decir que lo importante es que quiero yo hacer o realizar en base a las circunstancias; que las circunstancias no dicten mi estado de ánimo.