miércoles, 16 de junio de 2010

“Llamado a un verdadero arrepentimiento”.


PORCION BIBLICA: Joel capitulo 2: 12-17.NVI.

Por: Francisco Lozano





En el capítulo 1 de Joel, encontramos una calamidad que había llevado a la ruina al pueblo de Judá, por una plaga de langostas (1:1-12). El profeta Joel llamó a toda la nación al arrepentimiento y sobre todo a los sacerdotes dándoles detalles de la destrucción (1:13-20).

En el capítulo 2 Joel habla de la posible amenaza de un ejército grande, fuerte y poderoso; y llama a esta situación el día de Jehová. (2:1-11). En los siguientes versículos (2:12-17), encontramos la reflexión a nuestro estudio de contextualización.

¿Alguna vez se ha detenido a pensar con cuidado lo que podría estar pasando en nuestros países latinoamericanos con el gran problema que se le ha llamado el “fenómeno de la delincuencia”? sin duda que este es sin miedo a equivocaciones el más grande desafío que cada gobierno de la región ha tenido en los últimos años, en el cual han dedicado y por lo que se ve, se seguirá dedicando esfuerzo tras esfuerzo, con el fin de lograr una solución que merme el problema delincuencial.

Creemos también que es una tarea difícil que no se acabara en estos tiempos, pero también creemos que muchos de los esfuerzos de los gobiernos han sido en vano y a si seguirán ya que a nuestro punto de vista la situación no se resolverá con tratados o con leyes que los gobiernos expongan para combatir la delincuencia, ya que creemos que este problema social puede tener una gran disminución con un esfuerzo espiritual.

Muchos sociólogos reconocidos han venido a estudiar este fenómeno en toda Latinoamérica, tratando de dar respuesta y soluciones inmediatas, pero como ya mencionamos con anterioridad este fenómeno siempre estará presente en nuestras generaciones, y por lo tanto pretendemos no presentar la solución sino dar una alternativa a este problema, esperando resultados a largo plazo.

Si bien, el pueblo de Judá estaba en una situación gravísima por el enfriamiento espiritual y como consecuencia les había venido un juicio de parte de Dios que los había dejado en la ruina a tal grado que había un clamor en general que hasta los animales gemían por tal juicio, no podemos pasar por alto e ignorar la situación actual de nuestros países, también no pretendemos afirmar al decir que la delincuencia es un juicio de Dios para nuestras naciones, pero si se puede observar que es una plaga que se propaga cada vez mas y arrasa con todo lo que se está a su paso. También cada vez se está escuchando con mayor fuerza el eco de las víctimas y personas en riesgo que han sido afectadas directa o indirectamente, clamando a una sola voz por una solución a este fenómeno delincuencial.

A esto podemos agregar otros factores comunes que se viven a diario que también se están demandando por su alto descaro e impunidad del tema, como las corrupciones a todos los niveles, tráficos de todo tipo y una serie de injusticias a los más desprotegidos de la sociedad latinoamericana.

Por eso tomamos a bien tratar este pasaje que nos muestra algunos aspectos que Dios espera que hagamos a niveles individuales como nacionales de nuestros países latinoamericanos.

Nuestra propuesta es la misma que el profeta Joel hizo al pueblo de Judá como otros personajes Bíblicos de otros tiempos. Si consideramos que el problema delincuencial es un problema espiritual, por consiguiente la respuesta al mismo seria de manera espiritual.

En los pasajes del capítulo 2: 12-17 encontramos un mensaje para el pueblo de Judá, quienes buscaban una solución de parte de Dios por su gravísimo problema, y el señor les pide:

“UN VERDADERO ARREPENTIMIENTO”

Joel 2:12 "Ahora bien afirma el Señor, vuélvanse a mí de todo corazón, con ayuno, llantos y lamentos."

Joel 2:13 Rásguense el corazón y no las vestiduras. Vuélvanse al Señor su Dios, porque él es bondadoso y compasivo, lento para la ira y lleno de amor, cambia de parecer y no castiga.

El profeta hace un llamado en general al pueblo a tener un arrepentimiento genuino, sincero, en el cual toda la nación de Judá pueda proclamar ayuno, llantos y lamentos. v12.

Volved a mí. Este llamado al arrepentimiento ilustra un principio básico de Dios en su trato con la humanidad: Dios sólo trae el juicio después que se ha hecho caso omiso de su voluntad revelada, y aun así, el juicio se hace para hacer que la gente se aparte del pecado. Esto es una expresión maravillosa de su gracia. (Nota de la biblia las Américas).

Al parecer la gente hoy en nuestro siglo XXI, aun sigue haciendo caso omiso de este llamado que Dios sigue haciendo, Dios sigue esperando que toda persona lo busque como la única alternativa de vida para toda sociedad. Pero en nuestros tiempos lamentablemente solo lo presentamos como una alternativa más. Aun cuando muchos si han hecho este arrepentimiento también dentro de ellos hay un gran número de personas que llamándose cristianos llevan una vida de apariencias.

Es curioso saber que el orden de las cosas que está pidiendo el Señor es un orden que sale de un corazón genuinamente arrepentido. Está pidiendo el corazón, lo que hoy más que en otros tiempos se ve marcado como el centro de nuestras emociones, en cambio muchos de nuestros así llamados hermanos llevan una vida llena de muchos sacrificios con ayunos y un aparente “lamento y lloro” delante de Dios.

Vivimos en países con una cultura cristianizada, con cierto conocimiento “cristiano-religioso” pero todo demuestra que es más lo religioso que predomina por lo cual creemos que por esto vivimos una situación insensible a la voz de Dios.

Si nuestra decisión es de volvernos al Señor podremos experimentar la bondad, compasión y su gran amor ya que su paciencia es grande, tanto que aun ofendiéndolo directamente no nos destruye. Vv.13.

También debemos recordar que la decisión de lo que Dios hará no depende de cualquier esfuerzo humano, ni método religioso que hagamos para con seguir el favor de Dios. Solo depende de Dios y su amor derecho que nadie puede manipular, pero esto solo nos llevaría a un punto principal de la fe cristiana, que todo lo que nos relaciona con Dios se mueve a través del campo de la fe. Vv.14. ya el profeta había mencionado el carácter de Dios (v.13), y es en la experiencia relacional con Él en la que podemos hacer una mirada retrospectiva y creer que así como el se ha manifestado en el pasado, puede hacerlo siempre.

En los versículos siguientes Vv.15-17, el profeta da instrucciones que podemos tomar en cuenta. Esto no solo dependía de un arrepentimiento de aquellos líderes influyentes o el grupo religioso del pueblo. Tenía que hacerse una convicción a nivel nacional, en el cual todos desde el más pequeño hasta el más viejo, deberían estar reunidos con una convocatoria que se hacía con las trompetas, practicas que solo hacían en caso de emergencia nacional ya sea para las guerras o convocaciones como las que mencionamos, esto es muy parecido al toque unisonó de las campanas de las iglesias en tiempos pasados, o a las cadenas televisivas a nivel nacional de los medios de comunicación de nuestros tiempos, el llamado es hacer un ayuno general, y una reunión solemne, practicas que ya casi es necesario hacerlas. V.15.

La purificación de la asamblea era otra de las costumbres de ellos para presentarse delante del Señor. Esto debería llevarnos al punto principal del llamado que Dios hace por boca del profeta en este pasaje un arrepentimiento de corazón, la mejor purificación que una nación puede tener. La pregunta seria ¿Cómo nos presentamos a un Dios santo? La respuesta es sencilla con un corazón santo purificado mediante un arrepentimiento genuino delante de Él. V.16.

Todo esto era un preparativo para un acto, y es la comunicación con Dios a través de la oración de los sacerdotes entre el pórtico y el altar, esto reflejaba que el Disgusto de Dios era grande, ya que no les permitió interceder en el altar, lugar designado para los holocaustos ofrendas y libaciones. Dios en nuestros tiempos está esperando de todos los lideres (personas que realmente tienen una relación personal con Dios), que lo invoquen y hagan o hagamos esta oración modelo. "Compadécete, Señor, de tu pueblo. No entregues tu propiedad al oprobio, para que las naciones no se burlen de ella. ¿Por qué habrán de decir entre los pueblos: Dónde está su Dios? V.17.

Entonces nuestra alternativa propuesta a esta problemática, sería:

“El hacer un llamado a nivel nacional, en donde todos pudiéramos participar de un verdadero arrepentimiento, clamando al Dios de los siglos y de las naciones, por ayuda en la violencia actual, y tal vez Él se compadezca y deje tras si su bendición. ¿Estarán nuestros gobernantes dispuestos hacer tal llamado a un compromiso con el Señor? Esta pregunta solo ellos la pueden contestar. Mientras tanto nuestro deber seguirá siendo como el del profeta, llevar este mensaje de esperanza, a nuestros alrededores porque solo con un verdadero nacimiento en el Señor traerá la mejoría en nuestras naciones”.

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